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Semanas atrás, los estudiantes secundarios de La Plata, realizaron una masiva rateada que tuvo como lugar de encuentro la Plaza Moreno. En horas de la tarde, un grupo de jóvenes inició una riña que llamó la atención de dos bici policías que se encontraban en el lugar, su intervención habría provocado la bronca de los estudiantes, quienes agredieron fuertemente a los dos oficiales que intervinieron. Sin ninguna orden, momentos después se hizo presente la infantería, quien con balas de goma reprimió a todos los presentes en la plaza y detuvo alrededor de catorce menores. En el día de ayer, un hecho similar se produjo a pocas cuadras, esta vez en calle 8 y 48, punto de encuentro de jóvenes de la ciudad.
Todo se habría iniciado cuando dos grupos de chicos identificados con distintos barrios de la periferia, empezaron a pelearse. Según los jóvenes, la policía intervino brutalmente, golpeando a uno de los chicos contra una reja y así provocando la unión de los jóvenes contra los oficiales. En pocos minutos se hizo presente la infantería, quien nuevamente, actuó con una fuerte violencia contra los jóvenes. Haciendo uso de las porras, la Policía de Buenos Aires agredió a cuanto joven encontró en la zona, dejando a una gran cantidad de personas heridas, con moretones y cortes. Un menor de edad debió ser atendido por médicos a causa de un corte provocado por una porra debajo del ojo derecho, recibiendo tres puntos en la herida. Otros enseñarían moretones en la espalda y denunciarían patadas en las costillas tras ser tirados al piso.
Según los jóvenes, tal como en la Plaza Moreno, una gran cantidad de policías de civil trabajó en el operativo, siendo los encargados de los arrestos. Por otro lado, la policía no mostró señas de amnesia respecto a lo sucedido aquella fecha, ya que al agarrar a uno de los menores, uno de los oficiales lo habría tomado del cuello y mostrado a sus compañeros diciendo “miren a quien agarré”, en alusión a un chico que padeció la represión policial el 28 de mayo en la plaza central de la ciudad.
Los 21 detenidos, entre los cuales se encontraría un chico de diez años, fueron llevados a la comisaría 1ra, la misma que se encargó del operativo del 28 de mayo. En la puerta de la misma se concentraron alrededor de veinte jóvenes quienes se acercaron preocupados por la integridad de sus amigos y amigas. Allí la policía siguió actuando provocativamente contra los pibes, haciendo comentarios a lo sucedido tales como “no sabes como me descargue con ese flaco, las ganas que le tenía”, en alta voz y delante de los amigos y amigas. Tampoco faltaron los reproches de estos a los policías, quienes discutían con los oficiales diciéndoles “no pueden pegarle a una mujer”, recibiendo como respuesta amenazas de ser aprehendidos. De la increpación a los policías también participaron madres de los detenidos, denunciando que “acá hay un abuso de autoridad”.
A la comisaría primera, ubicada en 53 e/ 9 y 10, no tardaron en acudir los miembros de la Asamblea Permanente por los Derechos de la Niñez, quienes iniciaron las medidas para que los menores fueran liberados. También se hicieron presentes funcionarios del gobierno pertenecientes a la parte de niñez, que de igual manera presionaron a los oficiales para que liberen a los jóvenes.

Finalmente, alrededor de las 22:30hs, la totalidad de los menores fueron liberados, aunque no así los mayores, quienes por orden del fiscal permanecerían retenidos en la comisaría primera hasta el sábado a las 8:00hs, cuando serían llevados a declarar.