APDN

Hace un mes, nacía otro engendro mal parido. El gobernador Daniel Scioli anunciaba la salida de las “patrullas juveniles”: cuatro vehículos que circularían por los lugares “más conflictivos” de La Plata. En ellos irían un policía, del ministerio de Justicia y Seguridad, y un operador del ministerio de Desarrollo Social. La idea en un futuro cercano es destinar más personal para que los patrulleros se extiendan por el Conurbano bonaerense.


Pero ¿qué pasa en la calle?

El viernes 17, minutos antes de la medianoche, dos integrantes de la APDN llegan hasta la puerta de la escuela Nº 84 (calle 7 entre 75 y 76) en donde una gran cantidad de niños, niñas y jóvenes estaban rodeados por tres patrulleros de la policía bonaerense y habían sido puestos contra la pared.
El patrullero juvenil, había estado en el lugar pero se había llevado “a los chicos buenos” (sic) a sus casas, y dejado a los otros ahí. Entre ellos había un chico de 13 años acusado por robarle un gorrito a otro chico, lo habían dejado en manos de la policía y ordenado que lo llevaran a la comisaría, bajo el pretexto de que se trataba de un delito, y que eso le compete a la policía y no a los patrulleros juveniles.
Las compañeras de APDN se quedaron allí, evitando que se llevaran al chico a la comisaría. Al fin, ellas se plantaron hasta que la policía dejó ir al chico a su domicilio, y una vez asegurado eso, las compañeras se retiraron.

La farsa de Casal y Álvarez de Olivera

Hace tres semanas, el Defensor Oficial del Fuero de Responsabilidad Juvenil, Julián Axat, basándose en fallos judiciales firmes que impiden la detención arbitraria de menores, exigió informes a los dos ministerios involucrados para que expliquen de qué se trata el proyecto, cómo se seleccionó el personal, qué capacitación tiene, cuáles son los horarios y zonas de patrullaje.
El recurso fue presentado mediante una resolución del juez en lo contencioso administrativo, Luis Arias.
¿Qué respondieron los ministros de Scioli? Jamás respondieron el informe, alegando que existe en esto un “conflicto de poderes”. Y Mientras ellos mantienen su silencio impune, los patrulleros ya están en la calle.
Esto deja en evidencia que los nuevos patrulleros juveniles han sido puestos a funcionar sin reglamentación, sin registro de personal, sin convenios y sin siquiera con su publicación en el boletín oficial.
Esta es una jugada sucia para evadir las resoluciones de la justicia y que la policía bonaerense pueda seguir deteniendo a niños, niñas y jóvenes en forma discrecional.


Los responsables…

*Daniel Scioli, gobernador provincial;
*Ricardo Casal, ministro de Justicia y Seguridad;
*Baldomero Álvarez de Olivera, ministro de Desarrollo Social;
*Pablo Bruera, intendente de La Plata; y su secretario
*Juan Pablo Crusat.

¿Por qué el gobierno provincial y el municipal son responsables?

Estos patrulleros juveniles persiguen niños, niñas, adolescentes y jóvenes que no tuvieron casa, ni comida, ni salud, y que nunca escucharon a los medios masivos hablar de su seguridad. La seguridad de un hogar y una sociedad donde poder vivir bien.
La secretaría de Desarrollo Social del municipio de La Plata no cuenta con un programa de asistencia para personas en situación de calle, ni tiene siquiera un proyecto de parador nocturno (obligado a abrir por una medida cautelar impulsada por la APDN), ni ha puesto en funcionamiento las líneas 0800 las 24 horas. Sabemos que algunas direcciones claves, que se encuentran bajo el ala del secretario Juan Pablo Crusat, ni siquiera trabajan en coordinación unas con otras.
Por si fuera poco, esta secretaría, acaba de recortar el 50 por ciento de subsidios al hogar Pantalón Cortito, que se dedica a recibir niños y niñas en situación de calle.
Esto hace responsable a Bruera por el abandono y la exposición de niños, niñas y jóvenes al hostigamiento cotidiano de la policía. La misma policía que, como cada año demuestra el Comité Contra la Tortura en sus informes, es la misma que los detiene ilegalmente y que tortura niños y niñas en la calle, dentro de los patrulleros y en las comisarías.
Por otro lado, hace 4 años fue aprobada en la legislatura bonaerense la ley 13.298 y tanto el ejecutivo provincial como el municipio de La Plata no han hecho NADA para hacer efectiva su aplicación. Encima, estas mismas personas sub-ejecutan los programas de inclusión social; es decir, que gastan menos de lo presupuestado.
¿A donde irá ese dinero que nunca “dejaron” llegar a los chicos y chicas de la provincia y de La Plata? No ponen plata para programas sociales, y sí para más patrulleros.
No ponen plata para que haya más trabajadores sociales, y sí para más policías.
Los tratados internacionales, la ley nacional y provincial en materia de niñez lo marca bien claro: es ilegal toda medida de limitación de derechos de niños y niñas que no se inscriban en un plan integral de promoción y protección de sus derechos.

Y es para esto que exigimos personal capacitado, operadores de calle, que trabajen con estos niños y estas niñas y jóvenes vulneradxs, porque la policía no puede hacerlo; Pero lo hace, infringiendo normas nacionales e internacionales (fallo Bulacio, fallo Arias).
En este marco, los patrulleros juveniles son otra gran mentira que están impedidos de hacer en la calle. Y ni siquiera con disimulos: porque son patrulleros, policializan la infancia, son lobos disfrazados de lobos.

Por todo esto decimos:

Poner Patrulleros Juveniles es poner plata en la Represión Ilegal
Implementación de la ley 13.298
Ninguna piba nace chorra
Ningún pibe nace chorro