OTRO CASO DE GATILLO FACIL
Miguel Rotella, padre de Lucas, el chico de 19 años asesinado ayer por un policía en Baradero, relató hoy durante el cortejo fúnebre que las últimas palabras de su hijo fueron: "La policía me tiró". Por su parte, el intendente local, Aldo Carossi, repitió: "Fue un homicidio aberrante, evitable". Carossi enfrentó un caso similar en 2010, cuando un agente de tránsito municipal fue investigado por perseguir y encerrar con la camioneta de servicio a dos adolescentes que circulaban en moto y murieron tras caer contra el cordón de la calle. Hoy, el gobernador, Daniel Scioli, se reunió con su gabinete para analizar la nueva muerte. El policía detenido acusado por el homicidio declarará mañana. "Esa persona estaba sumariada por amenazar a otros chicos", denunció el padre de Lucas. Los vecinos realizarán una marcha hacia la intendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario